
06 Abr Humanizar, principal tarea educativa
“Apreciados profesores y profesoras:
Yo soy un superviviente de un campo de concentración.
Mis ojos vieron lo que ningún hombre debería presenciar:
Cámaras de gas construidas por ingenieros instruidos.
Niños envenenados por médicos profesionales.
Niños muertos por enfermeros profesionales.
Mujeres y niños asesinados a tiros y quemados por graduados en altas
escuelas mayores y universidades.
Por eso yo sospecho de la educación.
Mi petición es:
Ayuda a tus estudiantes a llegar a ser humanos.
Tus esfuerzos nunca deben producir monstruos, hábiles psicópatas, futuros
Eichmans.
Leer, escribir, la aritmética, etc., son importantes solo si sirven para hacer a
nuestros hijos más humanos.” [1]
Quizá pienses que estas líneas pueden ser exageradas, no nos reconocemos en estas personas de apenas hace un siglo. El último siglo pasado tuvo una peligrosa manera de solucionar los conflictos.
A día de hoy afortunadamente aún se recuerdan todos los errores que se cometieron en la 1ª y 2ª guerra mundial, aún se es consciente de que se diezmaron muchas vidas por no haber querido solucionar las cosas de otra manera. Es cierto que la educación ha mejorado, pero también es cierta la frase de Supple, fueron los mejor formados los que gestionaron las guerras, quizá los mejor formados en conocimientos, pero no los mejor formados en Humanidad…….
Experimentos realizados por la Psicología Social en multitud de estudios han demostrado que todos y cada uno de nosotros podemos ser víctimas y verdugos. Ejemplos de estos estudios los podemos encontrar en el Experimento de la Cárcel de Stanford, por Philip Zimbardo, donde estudiantes participantes de un experimento tomaron roles diferentes, como presos o carceleros para lo que ellos suponían que era un experimento conductual. Realmente era un estudio para ver el proceso de transformación que lleva a personas consciente s acometer actos malvados, y cómo el entorno y las situaciones cambian a las personas. A los dos días ya hubo rebeliones que llevaron a aplicar torturas y al trato deshumanizado. Comenzaron a verse los primeros síntomas de depresión, crisis de ansiedad….
Esto puede parecernos ajeno, pero es lo que día a día vivimos, con la manipulación de los medios de comunicación, las noticias de los partidos políticos. En teoría solo pasa en países donde no hay Democracia, pero, ¿de verdad pensamos que solo manipulan y se distorsiona la información en otros países?
¿Cómo si no podemos explicarnos las escaladas de violencia sexual, sexismo, racismo, no comunicación entre personas de diferentes razas? ¿por qué hay personas que se sienten superiores las unas a las otras? ¿Por qué se piensa que la vida de unos vale más que la vida de otro? por qué pensamos que los vagabundos, sin techo, drogadictos, alcohólicos, son diferentes a nosotros?¿es correcto este sistema de tanto tienes, tanto vales? Y nos seguimos preguntando……
¿No será la educación en valores, en inteligencia emocional, en la igualdad, en la empatía, en la colaboración, la mejor de las herramientas para fomentar un pensamiento crítico y colectivo?
¿Nos gustaría que ante situaciones de conflicto nuestros hijos, jóvenes y futuras generaciones pensaran que hay otros modos de solucionar las cosas, además de quedarse con lo que les imponen unos pocos?
¿Nos gustaría que tuvieran o crearan diferentes opciones, diferentes caminos a elegir, en el que cada uno se sienta cómodo y pueda desarrollarse plenamente como seres humanos?
Cierto que hoy en día se conocen mucho mejor los mecanismos de aprendizaje del ser humano. Conocemos cómo funciona la memoria, de qué tipo es la que usamos para cada tarea. Qué parte del cerebro se ve afectada con cada aprendizaje, el número de conexiones neuronales que se hacen más fuertes con cada experiencia nueva.
En resumen, conocemos el qué, creemos en el para qué, intuimos el por qué y estamos en pañales a la hora de llevarlo a cabo…..!!!
Francisco Mora, neurofisiólogo referente en Neuroeducación en su libro “Neurociencia, solo se puede aprender aquello que se ama”, expone los problemas con los que se encuentra la escuela de hoy en día, los institutos y las Universidades, faltas de financiación, burocracia, falta de recursos. No reconocimiento, no apoyo de las familias. El escenario desde luego no es el idóneo.
Gracias a que hay instituciones privadas y en algunos casos concertadas que han comenzado a aplicar otros métodos de enseñanza, véase por ejemplo el Modelo Vees (Vida equilibrada con sentido y sabiduría)
En Sillicon Valley, cuna de la tecnología actual, han vuelto a los orígenes. Las escuelas de los hijos de los más grandes tecnólogos de USA vuelven a recuperar el ábaco para enseñar matemáticas, les piden que lleven manzanas y tartas para el desayuno de todos los compañeros y así aprenden a dividir.
Colegios donde no está permitido el uso de las pizarras digitales, ni las tablets, ni ordenadores. Siguen el método Waldorf, basado en la acción y la potenciación de la creatividad a través del juego, de fomentar la curiosidad y el disfrute del conocimiento.
Las pantallas y la tecnología perturban el aprendizaje, limitan las relaciones y la comunicación humana, disminuyen la creatividad al disminuir el número de experiencias físicas y emocionales.
Aquellos que trabajamos con niños o personas con algún tipo de dificultad, tales como el déficit de atención, vemos lo inapropiado de utilizar las tablets para el estudio. La pérdida del proceso de elaboración de la escritura y perder la posibilidad de unir los dos hemisferios derecho e izquierdo, limitan, sobre todo el hemisferio derecho, aquel que nos provee de la creatividad y de la imaginación.
¿No va esto un poco en contra de las acciones que se están haciendo en los colegios españoles, donde cada vez es más común el uso de tecnologías y recursos didácticos audiovisuales? ¿Les pedimos atención y al mismo tiempo les estamos llevando a que se dispersen más?
Sin duda hay muchas cosas que han mejorado en la educación, pero eso no debe ser excusa para no seguir buscando métodos más eficaces. Las diferentes políticas en que se han visto envueltos los planes educativos desde la EGB (LODE, LOGSE, LOE, LOMCE).
Si miramos en las definiciones, algo que me llama mucho la atención es que por ejemplo en el Bachillerato, se brinda a los alumnos madurez intelectual y humanista…… ¿quiere decir esto que un chaval hasta que no cumple los 16 años no recibe una formación intelectual y humanista adecuada? ¿Qué solo los que optan por el bachillerato tienen esa opción? en la ESO y en primaria, ¿no se reciben estas formaciones? ¿Por qué no se incluye Filosofía en estos cursos? ¿O seminarios de pensamiento crítico?
Recuerdo mis clases de Ética en las que como ciudadanos de una urbe romana, decidíamos que hacer, las decisiones, los temas, y los defendíamos con argumentos, no violencia. Quiero creer que siguen existiendo modelos similares…
La realidad no es tan cruda ¿o sí? La verdad es que hay muchísimos profesores de secundaria y maestros de primaria que se dejan la piel cada día formando y educando a nuestros hijos y jóvenes.
Pero aun así, ¿estamos en el mejor escenario posible?
Solamente te planteo que hables con 10 personas, educadores de diferentes centros y les preguntes acerca de la idoneidad de la escuela a día de hoy. Te aseguro que si les dejas que creen su propia escuela, sería bien diferente.
[1] Peace-Building (1996). The Review of the Peace Education Commission. International Peace Research Association. (num. 3), citando a C. Supple (1993): “Desde el prejuicio al genocidio: Aprendiendo sobre el Holocausto”. Stoke on trent: Trentham Books.
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